
Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido que pueden ser simples o complejos. Son hallazgos comunes que generalmente se descubren de manera incidental en el examen físico o gabinete. La etiología de los quistes ováricos varía desde fisiológicamente normal (quistes foliculares o lúteos) hasta malignidad ovárica; pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más comunes en los años reproductivos y tienen una mayor incidencia en las mujeres menárquicas debido a la producción de hormonas endógenas. Los quistes ováricos pueden ser sintomáticos o asintomáticos. Los síntomas que pueden experimentar incluyen dolor en fosa iliaca uni o bilateral el cual puede ser intermitente o constante. Si se rompe un quiste ovárico o hay torsión ovárica, la paciente puede experimentar inicio súbito de dolor abdominal generalizado acompañado de náuseas y vómito. Las indicaciones para la cirugía incluyen sospecha de torsión ovárica, masa anexial persistente, dolor abdominal agudo y sospecha de malignidad.