
Llega un momento en la vida en el que dejas de explicar lo que vales, de justificar tu entrega y de intentar sanar a quienes no quieren mirarse.
Ya no te mueve lo difícil ni lo inestable. Te atrae la claridad, te seduce la coherencia y te enamora lo que no te hace dudar.
Porque el amor real no se mendiga, la reciprocidad no se exige y la paz emocional se elige.
Este episodio es para quienes ya se cansaron de dar versiones exageradas de sí mismos para que alguien se quedara, y están listos para construir vínculos desde la madurez, no desde la herida.
💬 Escribe SANAR en mis redes si estás listo para dejar de ser el maestro emocional de alguien y comenzar a ser el protagonista de tu propia paz.