
El problema de las grandes aperturas o grandes principios de cualquier obra de arte de tipo temporal (literatura, música, o arquitectura) es que muchas veces el principio oscurece el desarrollo o incluso oblitera el final. La cita de marras, de Dickens en su “Historia de Dos Ciudades” es tan famosa en la literatura inglesa como la del “Quijote” en la literatura en español.