
Cuando empieza el año, nos sentimos con ganas de planificar. El final y principio de año suele ser un momento de reflexión, de planificación y tenemos este extra de motivación para ponernos manos a la obra. Entonces, solemos escribir una gran lista de propósitos y/o objetivos y...olvidarnos de ellos a medida que pasa el tiempo.
¿Cómo organizar tus objetivos? ¿Cómo no perder el foco en lo que quieres conseguir este año? Hoy vamos a ver una herramienta clave, el vision board.
Un vision board es un panel formado por imágenes, colores, frases o palabras que representan lo que quieres ser, sentir, hacer o tener en tu vida.
Si no escribes, si no expresas claramente cuáles son tus objetivos, no conseguirás tener claridad. Es obvio ¿verdad? Sin embargo, nos pasa muy a menudo. Tenemos una idea más o menos clara pero no hablamos de ello en detalle ni tomamos el tiempo de pensar en ella, describiéndola como se merece.
Veamos un ejemplo. Digamos que este año quieres cambiarte de casa, quieres encontrar tu casa ideal o sencillamente crear tu hogar en la casa que estés. En lugar de decir o escribir “quiero encontrar mi casa ideal” o “quiero crear mi hogar”, lo mejor sería describir esta casa.
Perder el foco es tan fácil. Nuestro ritmo suele ser acelerado. Va todo rápido, tenemos que trabajar, aparecen nuevos proyectos, imprevistos… Y de repente han pasado 3 meses y hemos dejado de lado nuestros objetivos. De allí uno de los superpoderes del vision board. Bueno, en realidad tiene poco de súper poder sino más bien de sentido común. Tienes que colocar tu vision board en un sitio muy accesible y tienes que verlo CADA DÍA.
o, personalmente, hago vision boards desde hace muchísimos años y he cumplido muchos objetivos y sueños, no todos tampoco vamos a engañarnos pero al final del año, es interesante preguntarse también porqué, porque claro, no se cumplirá sólo por tenerlo en el vision board y mirarlo cada día. Lo que te puedo asegurar es que hacer TU propio vision board te aportará CLARIDAD y FOCO.