
El secreto de la vida es tomar buenas y sabias decisiones, a eso se le llama sabiduría, el arte de saber vivir. La decisión que tomes hoy determinará tu mañana.
¿Cómo quieres que sea tu mañana o tu futuro? Depende de la decisión que tomes hoy.
Está comprobado que la clave del éxito es tomar decisiones claras y definitivas, y la clave del fracaso es no tomar ninguna decisión.
Cuando no tomamos decisiones, lo que estamos diciendo es que tenemos miedo de fracasar. Esperamos que otros tomen la decisión y así excusarnos de que ellos son los culpables de tu situación.
Esta es la historia que hemos escuchado desde el principio, recuerdas a Adán y Eva cuando estaban en El Edén y decidieron comer la fruta prohibida, luego él la culpa a ella y ella a la serpiente, y así vamos por la vida echando culpa a nuestros padres, cónyuges, maestros, amigos y otros.
Toda nuestra vida se basa en decisiones. Desde que te levantas hasta que te acuestas estás decidiendo, por eso los resultados que estás teniendo es por las decisiones que estás tomando.
Dios nos dio la libertad de elegir la vida o la muerte, la bendición o la maldición, el éxito o el fracaso, el camino ancho o el camino angosto. Nadie más puede determinar tu éxito o tu fracaso, tu felicidad o tu infelicidad. Tú eres responsable de tu destino.