
Mientras el Gobierno y el Banco Central llegaban con la lengua afuera, el Tesoro de Estados Unidos apareció con una torta millonaria para sostener el tipo de cambio y mantener viva la ilusión de estabilidad hasta el domingo.
Entre swaps, compras secretas y un rally histórico de los bonos, Argentina vivió una semana digna de serie en netflix.
Pero detrás de la fiesta, quedó una pregunta incómoda: ¿Quién manda ahora, el Gobierno o el Tío Scott?