Crecimos con historias que nos enseñaron que el amor verdadero debía doler, ser arrebatado o incluso poner nuestra vida patas arriba. De Romeo y Julieta a las comedias románticas de Hollywood, muchas veces idealizamos relaciones donde el drama y el sacrificio eran protagonistas, creyendo que eso era la prueba máxima de amor.
En este episodio hablamos de cómo pasar de ese amor de película pasional, impulsivo y muchas veces tóxico, a construir un amor real: sano, consciente y que no necesite ponerte a prueba para demostrarse.
Porque el verdadero amor no necesita que te rompas, sino que te acompañe y construya tu mejor versión.