
El mundo exterior es vertiginoso y eso puede llegarnos a abrumar evitando estar conectados con nosotros mismos
En ocasiones el pausar un momento nos permite volver a ver con claridad las prioridades reales (YO) para tomar decisiones mas conscientes aun en situaciones caóticas.
A veces querer estar conectados en el exterior, nos lleva a callar lo que el corazón realmente quiere, lo que merma es el dialogo interno, olvidando lo que genuinamente necesito o quiero.
Desconectar para conectarnos con una mejor calidad, una forma mas genuina y de manera mas congruente.