
Cuando nos exigimos potenciamos nuestros objetivos, les damos un orden y un norte. Tenemos esa motivación que nos impulsa a la acción. Sin embargo, desconocer el límite o desconocer cómo ajustar ese orden e impulso pude llevarnos, por el contrario, a estancar los objetivos en un camino imposible de transitar.
Música de Coma-Media de Pixabay