
En este episodio de Encuentros compartimos una conversación cercana e íntima con Raquel Sanjuán, interiorista especializada en hoteles temáticos, donde profundizamos no solo en su trayectoria profesional, sino también en su manera de entender el diseño y la vida.
Comenzamos viajando a sus orígenes, en cadenas hoteleras temáticas, donde aprendió a conceptualizar marcas a través de la decoración. Raquel nos cuenta que su cliente ideal es aquel que le permite jugar con la marca y transmitirla a los huéspedes de forma coherente y diferenciadora. Descubrimos que, para ella, todo proyecto arranca escuchando y comprendiendo la historia que hay detrás de cada hotel, porque “todas las marcas tienen algo que contar”.
Juntos abordamos el delicado equilibrio entre creatividad y rentabilidad. Raquel insiste en la importancia de escuchar a todos los departamentos de un hotel para que el diseño tenga sentido y, al mismo tiempo, en que todo proyecto debe generar retorno de inversión. Pero nos recuerda que el verdadero impacto no se mide solo en números: un detalle personalizado o un espacio que transmite armonía son, en realidad, los que logran el auténtico “efecto wow”.
Conversamos también sobre la irrupción de la inteligencia artificial en el sector. Reconocemos que transformará procesos y reducirá ciertos puestos, pero coincidimos con Raquel en que las relaciones humanas nunca podrán ser sustituidas. “El hotel del futuro está a la vuelta de la esquina, pero siempre habrá alguien detrás”, nos confiesa.
En un tono más personal, compartimos sus consejos para quienes empiezan en interiorismo y hospitalidad: conocer a fondo al cliente, no desistir, apoyarse en la red de contactos y superar el síndrome del impostor. Raquel se abre también sobre sus propios retos: aprender a delegar, confiar en su equipo y consolidar bases sólidas para el crecimiento de su estudio.
Durante la conversación nos detenemos en cómo lograr un “efecto wow” desde la armonía, en cómo equilibrar presupuesto y calidad sin perder honestidad, y en la importancia de comunicar con claridad, traduciendo la emoción del diseño al lenguaje de quienes gestionan números.
Terminamos hablando de éxito, y Raquel nos sorprende con una visión muy personal: el éxito no es una meta lejana, sino momentos como este, en los que podemos reír, compartir y disfrutar del presente. “Éxito es seguir viviendo de lo que hago, con disfrute, y poder mirar cada día con gratitud”, nos confiesa.
Al acabar la charla sentimos que hemos asistido a un encuentro sincero y profundo, donde la pasión por el diseño se mezcla con reflexiones vitales sobre adaptación, esfuerzo y la necesidad de no perder la humanidad en un mundo cada vez más tecnológico.