Tu naturaleza divina es magnética. Magnética de amor, abundancia, luz, gozo, paz, prosperidad, éxito y expansión. Por derecho divino mereces vivir una vida que esté alineada con el plan de tu alma, honrando tus deseos y cumpliéndote las promesas que te haces.

Tu alma ya sabe todo esto, es parte de su esencia. Pero hace falta que despiertes y potencies tu poder interior, para que desde ahí, logres cambiar tu vida. Desde ahí podrás hacer saltos entre realidades, entrar en modo de acción alineada, hacerte el proceso liviano y divertido, lograr que cada sueños y cada deseo que encienda su llamita dentro de ti se vuelva realidad y adueñarte del poder de creación y magnetismo que ya nace, vive, y se expande dentro de ti.

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