
Hacerse cargo de uno mismo es el principio de sanarse. Dejar de evadir esas versiones que no honran la energía de proveer y proteger es el camino
Cuando me ocupé de mis miedos, traumas y vacíos, para aceptarlos y desde ahí trabajar en pequeñas dosis de amor propio que los reemplazaran, fue cuando sané mi masculinidad