
Llegamos juntos al final de nuestro camino bíblico. Hoy contemplamos a tantos hermanos y hermanas de los primeros tiempos de la Iglesia, cuyos nombres apenas conocemos, pero que forman parte de la gran “nube de testigos” (Rm 16). Gracias a su fidelidad silenciosa, la fe se transmitió hasta nosotros.
🎉 ¡Felicidades por tu perseverancia en este Mes de la Biblia! Que este camino sea solo el inicio de una vida cada vez más enraizada en la Palabra de Dios.