
Durante mucho tiempo sentí culpa al no hacer nada. Pensaba que detenerme era perder el tiempo, que si no producía, no valía. En este episodio te comparto cómo pasé de esa adicción a la productividad a descubrir que el verdadero descanso no es dormir, sino aprender a parar, a escucharme y a reconectar conmigo mismo. 🌿
Hoy entiendo que darme tiempo no me aleja de mis sueños, sino que me acerca más a lo que realmente importa. Quiero invitarte a que tú también lo pruebes: tómate un día sin hacer nada y observa qué descubres de ti. 💡