
Cuando hablamos de amor propio, nos referimos al grado de aceptación, respeto y consideración que sentimos para con nosotros mismos. Se trata de un concepto muy semejante al de la autoestima, tenido como algo esencial para la salud emocional y psicológica de los seres humanos.
No hay razón que valga para no quererse, mereces ser amado, aceptado, valorado y respetado por el simple y sencillo hecho de ser tú. Y la primera persona que debe darte todo ese amor eres tú mismo.