
¿Para qué comunicamos la tristeza? En la Biblia aparece como manifestación en el rostro o como interpretación profética de sueños con José, Daniel y Nehemias. Existe también la tristeza de corazón, y sabemos que no hay tristeza de manera igual en dos individuos. Hay tristezas biológicas y planificadas, endógenas y reactivas. Es la tristeza una emoción que también merece ser "bien vivida".