Estresado, inseguro y estancado: así se sintió Moisés también. Pero esa no fue el final de su historia, y tampoco es el tuyo. Es solo el medio. Hay esperanza más allá de este capítulo, y se encuentra al volver tu enfoque a Dios.
Referencias Bíblicas
Éxodo 3, versículos 1-11, 14
Hechos 7, versículos 20-30, 36