
La independencia la adquirimos desde el momento en que nos cortan el cordón umbilical. Y desde ese instante, se reafirma una y otra vez cuando desarrollamos la capacidad de confiar en nosotros mismos al tomar decisiones que nos liberan de las expectativas y juicios de los demás. Como bien expresó Ralph Ellison: "La independencia es tener el poder de ser tú mismo en un mundo que constantemente intenta moldearte según sus estándares".