
¿Te imaginas desayunar en Londres y cenar en París… sin subirte a un avión?
Con el Eurostar, cruzas el Canal de la Mancha por debajo del mar en solo 2 horas. Ni te da tiempo de aburrirte.
Pero si lo tuyo es la aventura sin prisa, apunta esto: el Transiberiano. El tren más largo del mundo.
Casi 9 mil kilómetros desde Moscú hasta Vladivostok. Cruzas 8 husos horarios, 2 continentes y paisajes que van desde bosques nevados hasta el desierto de Gobi.
¿Australia? También tiene lo suyo. The Ghan, por ejemplo, atraviesa todo el continente de norte a sur en 3 días. Canguros, desiertos, cocodrilos y hasta historias aborígenes te acompañan en el camino.
Y Indian Pacific lo hace de este a oeste: de Sídney a Perth en una travesía de lujo entre playas, minas y cielos infinitos.