
¿Por qué a mí? Entramos a la primera etapa del duelo, la Negación. Se trata de recibir una dosis de vulnerabilidad no solicitada, pero poco a poco comprenderemos que la vulnerabilidad nos hace hermosos, felices y humanos. La clave está en el secreto de "los dedos de la mano"... esas cinco personas de confianza con quienes podemos ser vulnerables al inicio. Llorar, distraernos, platicar profundamente, quejarnos. ¿Quiénes son tus dedos de la mano?