Juan, desterrado a la isla de Patmos, una pequeña isla rocosa. Este era confrontado por el emperador Domiciano, el cual se había declarado como dios y demandaba culto a su persona, algo que chocaba con el mundo cristiano. La persecución era presente.
Cristo se presenta a Juan como el Dios Todopoderoso, el cual ha vencido la muerte. Ha vencido la acción del pecado. Nuestro Señor nos lleva a varias escenas, como su venida y como vencerá a los gobiernos de este mundo que han rechazado o manipulado su palabra. Este Jesus que vino a la tierra de manera humilde, siendo Dios, no se impuso sino que se humillo, para traer esperanza, para traer perdón de pecados, para sanar alma y el cuerpo. Ves que comparación con el Mesias hebreo y nuestro Mesias. El Mesias nuestro trajo liberación, amor, paz, El Santo Espíritu de Dios, formo un templo dentro de cada uno de nosotros, limpio nuestros pecados, todo con humildad. Este Jesus volverá como Juez y Señor que confrontara a todos estos gobiernos del mundo.
La transferencia de la responsabilidad del mensaje de Dios al mundo, ahora es transferida a la iglesia, el nuevo pacto entra en efecto y ahora somos nosotros los responsables de predicar la palabra al mundo.