
El concepto de la felicidad, abordando su naturaleza multifacética desde perspectivas psicológicas y biológicas. Se explora la idea de que la felicidad no es simplemente un estado de placer, sino un constructo complejo influenciado por factores como la mente, las circunstancias y la sociedad. Un modelo integrador sugiere que si bien algunos elementos de la felicidad pueden ser mejorados intencionalmente, otros están ligados a la genética y al entorno social, limitando el control individual.
La psicología positiva ofrece herramientas para potenciar el bienestar, pero se destaca que la búsqueda constante de placer inmediato puede ser contraproducente para la felicidad duradera, contrastando la dopamina (placer) con la serotonina (felicidad).
En última instancia, se enfatiza que la felicidad es una combinación de elementos internos, hábitos saludables como el sueño y la gratitud, y la capacidad de construir resiliencia.