Casi nadie quiere razonar, solo quieren tener la razón, o un remate que los deje como "vencedores" de una discución o debate, así para mostrar su dizque capacidad superior sobre otros. De esta manera se recurre a estrategias, que consisten en comparaciones exageradas, ataques personales, etc., donde no se pretende validar un argumento, sino a invalidar el punto de vista de los demás. Principalmente en redes sociales, lugar que se ha convertido en un caldo de esta costumbre.