Guillermo Tena es joven, brillante y, sobre todo, incansable. Es fundador de K Hero, una app que transforma kilómetros recorridos en ayuda tangible para quienes más lo necesitan. Pero decirlo así sería quedarnos cortos.
La historia de Guillermo es la de un hombre que entendió que no hay que esperar a que "nos vaya bien" para empezar a ayudar. Que el impacto social no está peleado con la rentabilidad. Que se puede caminar, literal y simbólicamente, hacia un mundo mejor.
K Hero convierte algo tan cotidiano como caminar, trotar o correr en una herramienta de cambio. Una comunidad de héroes con tenis que se activa no solo por salud o por disciplina, sino por compasión, por propósito y por alguien más. Porque cuando uno camina por una mujer que necesita una prótesis, por un niño que requiere un tratamiento, por alguien que ni siquiera conoce pero que podría ser él mismo, entonces el alma se despabila.
Guillermo no solo está cambiando la forma en la que nos movemos, está resignificando el sentido del movimiento: que caminar no sea solo por uno, sino también por el otro. Y en esa caminata, nos invita a todos a despertar al héroe dormido que llevamos dentro.
Porque como él dice: el alma no acepta monedas, solo acepta logros. Y cada kilómetro recorrido con propósito es, en sí mismo, un logro.