Deja de preocuparte y disfruta de la vida: el mantra de la motivación, el desarrollo personal y la espiritualidad. Si evalúas la cantidad de tiempo que le dedicas a preocuparte, te darás cuenta que no cambia en nada los resultados de esa situación.  Ni un solo momento de preocupación logrará mejorar las cosas.  Es muy posible que la preocupación anule tu eficacia en el presente. Así que lo mejor que puedes hacer es practicar algunas estrategias para dejar de preocuparte y disfrutar más de la vida: No tiene ningún sentido angustiarte por los posibles eventos de un futuro incierto.  Como dijo un antiguo filósofo francés: “Mi vida ha estado llena de terribles desdichas, la mayoría de las cuales nunca ocurrieron.”  Cuando te des cuenta que empieza tu angustia, pregúntate:  "¿De qué me estoy evadiendo al gastar este momento en preocupaciones?".  Entonces empieza a atacar lo que estás evitando o lo que sea que te impulsa a evadirte.  El mejor antídoto para la preocupación es la acción. La mejor opción para vivir una vida tranquila y feliz consiste en vivir en un presente sin la aceptación a los reproches por el pasado y a las angustias por el futuro.  Vive simplemente cada día, esto no significa que no hayas de pensar en el futuro, sino que la mejor manera de hacerlo es concentrarse con toda la inteligencia y entusiasmo en hacer de forma ejemplar el trabajo de hoy.  Vive y disfruta el hoy, tu más preciada posesión, el único tiempo que tienes permitido vivir.