
La Crisis se vive a nivel personal y familiar, pero también en el plano colectivo.
Dentro de este ámbito, el miedo y la queja generalizada son manifestaciones negativas muy comunes, que nos pueden llevar al pánico generalizado, influyendo en la manera en que sentimos, y por lo tanto en la que tomamos nuestras decisiones personales, con inevitables consecuencias perjudiciales.