
Día 7: La Gratitud y los Hijos
Tambien nos recuerda la palabra de Dios; "Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor." Efesios 6:4
Una invitación a que amemos a nuestros hijos y los disciplinemos en amor, no con saña, porque de aquello que sembremos en sus corazones, de eso cosecharemos.
Si queremos que nuestros hijos nos amen, nos respeten, nos honren y sean agradecidos, necesitamos enseñarles con nuestro ejemplo, porque ellos aprenden con lo que nos ven hacer y no con lo que les decimos que hagan.
Agradecer a nuestros hijos, que nos vean valorar y agradecer a otros también, hará que crezcan con ese valor y sea parte natural de sus vidas.