Vivimos en una epoca donde la adoración se confunde con emoción. Pensamos que adorar es solo cantar, cerrar los ojos, o tener una experiencia espiritual. En tiempos en que la iglesia se ha inclinado hacia lo sensorial (lo que sentimos), conviene preguntarnos: ¿Que significa realmente adoración?

¿Para quien es la adoracion?

¿Como se mide nuestra adoración?

Si pudiéramos definir cuando nuestra adoración es buena, ¿bajo qué parámetros la podríamos medir?

¿Que tan bien nos sentimos?

Basado en Juan 12, predicado el 6 de Abril de 2025 en Koinonia Cristiana