
Hay días en los que nada está mal, pero tampoco nada está bien.Te sientes en pausa, en neblina, apagado. Puede ser que tu corazón se haya endurecido sin que te dieras cuenta.En este episodio hablamos de qué es un corazón endurecido, cómo identificarlo y cómo dejar que Jesús lo restaure. Porque no se trata de vivir secos ni fríos: Dios quiere darte un corazón de carne, sensible, vivo y lleno de Su Espíritu.📌 RecursosGrupo exclusivo de WhatsApp → https://shorturl.at/VxiLe