
Un actor relevante de la política contemporánea son las encuestas de intención electoral. Ocupan un enorme espacio del escenario. En los últimos años, han tenido errores y clamorosos, desde el Brexit en Reino Unido, en 2016, pasando por la elección legislativa de los EE.UU., la nacional de Brasil (donde Bolsonaro obtuvo muchísimos más votos que lo previsto) y ni hablar en Paraguay, donde se hablaba de una derrota del Partido Colorado, que, por el contrario, obtuvo mayoría absoluta en las dos Cámaras.