El Espíritu nos capacita para una misión de alcance universal. La Iglesia es portadora del anuncio de la presencia de Dios en la pluralidad y la diversidad. Ella es comunidad en camino al Padre, abierta a todos, cuidadora, especialmente, de los pobres, las víctimas y la casa común. A través de la comunicación con el Espíritu Santo, somos impulsados a salir al mundo y servir a los demás con amor y compasión.
¡Bienvenidos a un nuevo episodio! Comencemos.
La tumba vacía es uno de los eventos más importantes en la historia del cristianismo y es uno de los primeros testimonios de la resurrección. El sepulcro vacío tiene un significado profundo para los creyentes de todo el mundo y hemos de reflexionarlo con cuidado. A través de la resurrección de Jesús, podemos encontrar esperanza y consuelo en momentos de dificultad y desesperación pero debemos habitar primero nuestras distancias, nuestras ignorancias, nuestra propia oscuridad. Si estás buscando una perspectiva inspiradora y espiritual sobre la tumba vacía y la resurrección de Jesús, entonces este episodio es para ti.
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Les comparto algunas ideas para vivir este tiempo de Pascua con profundidad espiritual.
Bienvenido, bienvenida.
En este episodio de El Pararayos vamos a indagar sobre el sentido de la Cuaresma como preparación a la Pascua. No se puede separar la Cuaresma de la centralidad que tiene la celebración del Santo Triduo Pascual y del tiempo que le sigue: la cincuentena Pascual. ¿Cómo podemos vivir mejor este tiempo? ¿Cómo prepararnos espiritualmente a la renovación de las promesas bautismales? Sean bienvenidos a este nuevo episodio.
Como cada 13 de marzo, este año celebramos un aniversario más de la elección de Jorge Mario Bergoglio como Obispo de Roma. En esta ocasión celebramos 10 años junto al Papa Francisco. Como varios teólogos han afirmado, la llegada de Francisco al Pontificado ha sido una «nueva primavera» eclesial, una nueva primavera en la recepción del magisterio de los padres conciliares. Sin pretender resumirlo todo, en esta entrada quiero compartirles cuáles han sido, a mi juicio, las líneas más importantes de este pontificado. Acompáñenme.
Aunque los medios y los poderes nos repitan lo contrario hasta la saciedad: aquí nadie ha ganado y nadie ganará. ¿De que victoria hablamos cuando el precio que pagamos como humanidad esta teñido por tanta sangre? ¿Cuál victoria si, en un mundo de hambre y miseria, de injusticias e inequidades históricas, se dedican tantos recursos para alimentar un conflicto que amenaza con más destrucción y más miseria? Nula victoria, pírrica victoria: la guerra es un fango que nos atrapa en la catástrofe, un fuego que amenaza con devorarlo todo, una tormenta que todo lo derriba.
Pentecostés, el milagro del Espíritu descrito en los Hechos de los Apóstoles, resulta ser una realidad muy distinta a Babel en la que nos hemos convertido: ese imperio de lo mismo, de la copia, de la imitación. Pero también esa realidad de una «soberbia crecida» que lo destruye todo, que lo enjuicia todo; soberbia cristiana tan presente en ámbitos eclesiales.
No se trata tanto de un proceso, una actividad, un modelo de gestión institucional. No. Porque antes de todo esto, se trata de compartir un espíritu de colaboración, un carisma comunitario que habita en disposiciones vitales y muy concretas para escuchar, trabajar juntos y caminar. La sinodalidad es esto último. No es un modelo. Es una dimensión constitutiva de la Iglesia porque, al fin y al cabo, «sínodo» significa «caminar juntos» y se supone que si estamos en Iglesia es porque, efectivamente, de forma palpable, «caminamos juntos».
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Tras la muerte del Papa Emérito Benedicto XVI el 31 de diciembre pasado una sombra gris, una tormenta, asoló a la Santa Sede. La muerte del Papa Emérito era una crónica anunciada. Venía enfermo, muy enfermo desde hace semanas y el mismo Papa Francisco pidió, en reiteradas ocasiones, orar por Benedicto. Luego de su sencillo funeral las voces de una minoría estridente y pretenciosa alzaron su voz. Lo suyo no fue en todo caso una jugada inocente: Benedicto XVI ya no estaba. Podían usarlo como coartada. ¡Qué triste!
En este episodio discuto algunas ideas y comentarios compartidos a partir del último episodio sobre Teologías de la Liberación y violencia. Quédate para profundizar sobre algunas de las ideas más importantes a este respecto. Bienvenido, Bienvenida.