
Los convencionalismos sociales son normas o reglas no escritas que la sociedad sigue por costumbre. No son leyes, pero dictan cómo "se debe" actuar en distintas situaciones: cómo vestirse, cómo saludar, qué se considera educado o inapropiado. Aunque no son obligatorios legalmente, romperlos puede causar incomodidad o rechazo social. Son como acuerdos tácitos sobre lo que está “bien visto” en una comunidad.