
En este cuarto episodio Lola nos cuenta la realidad de trabajar con personas discapacitadas. Conozco a Lola desde hace ya muchos años porque fue la cuidadora de mis abuelos y es una persona a la que admiro mucho por su actitud ante la vida. Lola nos enseña lo bonito que puede ser cuidar de aquellos que más lo necesitan pero también las dificultades que ello supone. Una historia inspiradora y contada con un arte que solo ella tiene. ¡Espero que os guste tanto como a mi!