En este primer episodio de El Lado Espiritual, comparto una experiencia real que me llevó a cuestionar profundamente la relación que tenemos con la tecnología, la inteligencia artificial y la percepción de la realidad. Todo comenzó con una simple nota de voz, un mensaje grabado para organizar mis ideas, pero al convertir esa grabación en texto, apareció una frase que jamás pronuncié. Una interferencia digital, una grieta en el sistema, un mensaje extraño que no debería estar ahí.
Este incidente me hizo preguntarme hasta qué punto somos realmente conscientes de lo que sucede en ese espacio íntimo entre nuestra voz y la pantalla. ¿Quién escucha cuando hablamos a nuestros dispositivos? ¿Qué significa que la tecnología pueda insertar palabras en nuestra propia voz? ¿Dónde queda nuestra privacidad cuando lo que decimos se procesa, se almacena y puede ser alterado sin que lo sepamos?
A través de esta reflexión, exploraremos cómo la inteligencia artificial no solo recopila datos, sino que también influye en nuestra percepción, moldeando sutilmente la forma en que entendemos el mundo y a nosotros mismos. Hablaremos de la vigilancia invisible, del poder de los algoritmos para intervenir en nuestra conciencia y de la importancia de recuperar nuestra soberanía interior en un entorno cada vez más digitalizado.
Más allá de la anécdota, este episodio es una invitación a mirar con ojos nuevos la tecnología que usamos a diario. No desde el miedo, sino desde la conciencia. Porque cada vez que interactuamos con una inteligencia artificial, estamos abriendo una puerta hacia lo invisible, hacia dimensiones de control, influencia y manipulación que apenas comenzamos a comprender.
El Lado Espiritual no es un espacio para teorías conspirativas ni para idealizar la tecnología. Es un lugar para reflexionar con profundidad sobre la relación entre lo humano, lo digital y lo espiritual. Para preguntarnos qué significa ser seres conscientes en una era donde la atención, la intimidad y la identidad se han convertido en recursos que otros desean controlar.
Este episodio inaugura un viaje hacia dentro, donde cada experiencia, por más pequeña que parezca, puede revelar las grietas en la realidad que habitamos. Grietas que nos invitan a despertar, a cuestionar, a recordar lo esencial.
El camino interior empieza aquí.