
En esta ocasión hablaremos de Katherine Knight, ella fue condenada a cadena perpetua.
Después de al menos 37 apuñaladas, la mujer despellejó a su pareja y colgó su piel en un gancho de carnicería. Más adelante, decapitó el cuerpo, cortó sus extremidades y empezó a cocinarlas con diferentes ingredientes de cocina.