
Después de un largo receso, interrumpidos por la cuarentena, al fin estamos de vuelta. El Malo cada vez más lleno de rabia, no quiere grabar y se excusa con que tiene que trabajar y estudiar. El Waton sueña con ser un maestro enrolador para Snoop Dog.
Por otro lado, El Perro nos cuenta cuando se tuvo que vestir de sillón, mientras despotrica contra su madre.