
En esta entrega, Waton y Malo se encuentran solos y no pierden el tiempo. Mientras se coquetean, comienza una plática sin ningún sentido, recordando a veces atracos sucedidos en el colegio. Malo se pone cada vez más paranoico y Waton emprende su carrera presidencial. Perro se dedica a ser un maricón, pero en la playa.