
"Limpiar tu capa del mundo" es tanto una práctica externa (como ordenar tu espacio); como interna (depurar tus pensamientos) para alinear tu mente y alma y crear una realidad más clara, energética y positiva.
Cuando eliminas lo innecesario, físico o mental, permites que el “espejo” del mundo refleje algo más luminoso y auténtico.