
Tocamos esta semana un tema polémico desde el análisis imparcial y riguroso que nos caracteriza.
Nuestro agradecimiento a la Biblioteca Nacional Guatemalteca y al Museo de Alfarería Erótica, ambas instituciones sitas en Albacete, por permitirnos el acceso a sus baños públicos para documentarnos.
En la elaboración de este documental ningún animal ha sufrido maltrato, excepto una perdiz disecada que nos miraba de forma amenazante.