"Estos son fragmentos de esa cotidianidad, de una historia incompleta, que apenas empieza, que aún es una duda abierta, en la que falta mucho camino y faltan muchos más: periodistas, activistas, defensores de derechos humanos, críticos de la dictadura. En El Salvador, tan golpeado por exilios masivos en la guerra civil, en los años más violentos del control pandillero, hoy asoma un nuevo exilio aún compuesto por decenas de salvadoreños: el de los que no piensan como Bukele y lo dicen. "