
El último tirón de las bolsas ha elevado las valoraciones, llevando de nuevo las de EEUU a un nivel que consideramos insostenible, y normalizando las de varios mercados europeos y asiáticos, también por fin las de Japón. La tesis de inversión en ese país sigue vigente, pero con unos múltiplos que ahora ya reflejan la mejora estructural de la rentabilidad empresarial, y tras haberlo sobreponderado más de dos años, reducimos a neutral su peso en nuestra estrategia, reforzando la exposición al resto de Asia.