Hay momentos en los que el verdadero liderazgo no se demuestra hablando, sino callando. No porque no tengamos algo para decir, sino porque aprendimos a dejar espacio para que otros lo digan. Cuando llevas años en un rol, conoces cada detalle, cada historia, cada proceso… y sin darte cuenta, te convertís en el que siempre responde, siempre opina, siempre interviene. Pero ahí está el desafío: morderse la lengua. Dejar que el otro piense, pruebe, se equivoque, aprenda. Dar lugar, aunque sepas...
All content for El Desembarco del Líder is the property of Iris Mac and is served directly from their servers
with no modification, redirects, or rehosting. The podcast is not affiliated with or endorsed by Podjoint in any way.
Hay momentos en los que el verdadero liderazgo no se demuestra hablando, sino callando. No porque no tengamos algo para decir, sino porque aprendimos a dejar espacio para que otros lo digan. Cuando llevas años en un rol, conoces cada detalle, cada historia, cada proceso… y sin darte cuenta, te convertís en el que siempre responde, siempre opina, siempre interviene. Pero ahí está el desafío: morderse la lengua. Dejar que el otro piense, pruebe, se equivoque, aprenda. Dar lugar, aunque sepas...
Tu vida es tu empresa. Y vos sos la persona que decide si tus acciones cotizan en alza o en baja. No importa si trabajás en relación de dependencia o sos independiente. Siempre trabajás para vos mismo. Para tu “Sociedad Anónima”. Invertir en vos, en tu esfuerzo y en tu crecimiento, es la mejor estrategia a largo plazo. Darlo todo no siempre es dar el 100%, es entregar ese 20% que tenés disponible en un día difícil. Y está bien. Lo importante es no guardarte nada cuand...
El Desembarco del Líder
Hay momentos en los que el verdadero liderazgo no se demuestra hablando, sino callando. No porque no tengamos algo para decir, sino porque aprendimos a dejar espacio para que otros lo digan. Cuando llevas años en un rol, conoces cada detalle, cada historia, cada proceso… y sin darte cuenta, te convertís en el que siempre responde, siempre opina, siempre interviene. Pero ahí está el desafío: morderse la lengua. Dejar que el otro piense, pruebe, se equivoque, aprenda. Dar lugar, aunque sepas...