
Luego de una merecida pausa, volvemos este viernes a comentar dos películas que tienen en común ser en blanco y negro y haberse estrenado en la década de los 2010: Nebraska (2013) y Frantz (2016).
Nebraska es una comedia dramática, dirigida por el director estadounidense Alexander Payne, que cuenta la historia de Woody, un anciano con signos de demencia senil, que decide embarcarse en un viaje junto a su hijo David, para reclamar un supuesto premio de un millón de dólares.
Frantz, por su parte, fue dirigida por el realizador francés François Ozon, y trata acerca de una joven mujer alemana cuyo prometido ha sido asesinado en la I Guerra Mundial, y que se encuentra con un misterioso soldado francés que, al parecer, trae un secreto acerca de su amado.