
En el primer capítulo de nuestra historia, el joven Aztlán reflexiona sobre la vida y la guerra mientras observa el atardecer desde las escaleras del Templo Mayor. Su maestro, Tlacaelel, le enseña sobre la necesidad de la guerra y los sacrificios a los dioses en la cultura azteca. Aztlán ansía aprender más sobre la cultura de su pueblo y descubrir los secretos detrás de sus creencias y rituales. La conversación se centra en la inminente guerra con los purepechas y las razones detrás de ella. Aztlán se siente triste por la violencia y se pregunta por qué la guerra es la única opción.