“Imaginemos que tomamos un vino con María Magdalena, Para preguntarle si todas las leyendas sobre el vino son ciertas, al mismo tiempo confiarle nuestras reacciones, emociones y comportamientos percibidos cuando tomamos vino. ¡Cuánto podríamos aprender de ella para este tiempo! Ella, la primera persona a la que se le apareció Cristo resucitado es una mujer de gran fortaleza, personalidad y carácter. Magdalena no salió intacta del encuentro con el Nazareno porque nadie sale intacto del amor. Intrépida y arrojada, sabía lo que quería.”