EL 2 de abril, el Atlético de Madrid caía eliminado en Copa del Rey por FC Barcelona y perdía todas las opciones de título en cualquiera de las competiciones. Comenzaba entonces una travesía en el desierto marcada por la desilusión y la crítica al plantel, cuerpo técnico y directiva que no hecho más que separar a la afición rojiblanca.
Los más optimistas confiaban en el papel del equipo en el Mundial de clubes que ha cobrado una inusitada importancia toda vez que el nacionalmadridismo, ante la sequía de títulos, ha iniciado una cruzada para su reivindicación y el Balón de Oro para un Mbappé que ha visto cómo tras su salida el PSG obtenía la tan ansiada Champions de la mano de Luis Enrique que ya avisó de la mejora con la marcha del delantero francés. Los blancos se han reforzado y han cambiado de técnico con esa perspectiva.
Mientras en Atleti, más de lo mismo. En la zona noble, suenan muchos nombres que no acaban de cerrarse a falta de los tan manidos flecos. ASí, acudimos a la cita americana con los mismos jugadores y la única novedad de la adquisición en propiedad de Musso, portero suplente, y Lenglet, el central francés que lleva meses con unas actuaciones lamentables.
Iniciamos la competición contra los pupilos de Luis Enrique y volvieron los fantasmas: un planteamiento cuestionable de Simeone, jugadores desaparecidos como Griezmann (también renovado), un coladero infinito en la banda izquierda y sólo algún destello de Julián Álvarez para sacarnos del estupor de otro arbitraje sibilino. Resultado: goleada en contra con un equipo impotente e incapaz a partes iguales.
No corren buenos tiempos, atléticos. Tampoco para nuestra peña que también se ve abocada a una diáspora y abandonar nuestra sede en la calle Calvario de Espinardo. Y también este podcast, que con los próximos programas, cuyo número dependerá del papel de los nuestros en la competición, cerrará un ciclo en la dirección, que no tendrá continuidad al menos a corto plazo.
Pero tiempo habrá para despedidas que ahora vamos a entrar en harina con nuestros contertulios habituales. Keko Franco, muy buenas tardes.
Un final de temporada decepcionante, en el que el equipo, a pesar de los refuerzos, termina con los mismos puntos que el curso pasado. Podemos hablar de fracaso. Al menos en lo que se refiere a competir hasta el final tras esas derrotas en los partidos decisivos.
Escuchamos al inicio de este programa el saludo que hace dos temporadas nos mandaba Giuliano Simeone. Un jugador que representa todos los mantras que representa el Atlético de Madrid en su historia y, sobre todo, en su historia reciente.
“Si me caigo, me levanto. Si me vuelvo a caer, me vuelvo a levantar”. Tras una buena temporada en el Zaragoza, su debut en Primera con el Alavés tuvo que esperar por una grave lesión al sufrir una entrada criminal en un partido de pretemporada. Pero consiguió volver antes de final de temporada y dejo muy buenas sensaciones en el conjunto vitoriano; demostrando que, como dijo su padre en cierta ocasión, “si se cree y se trabaja, se puede”.
Esta temporada permaneció en la primera plantilla a pesar de algunas voces escépticas por su apellido o porque, simplemente, iba a tener un papel residual en la plantilla. Pero nunca dejó de creer y fue cogiendo minutos hasta hacerse con la titularidad a base de Coraje y Corazón.
Giuliano marcó un gol y dió una asistencia en Salzburgo en la victoria que nos permite pasar a octavos como quintos y esperar rivales tranquilamente mientras otros tienen que jugar una repesca.
El pasado sábado volvió a ser titular y dio una asistencia en la victoria al Mallorca que nos permite seguir soñando en Liga a la espera del derbi-encerrona de dentro tres días.
Y ayer, volvió a ser protagonista en un partido excelso del Atlético de Madrid que eliminó al Getafe y nos conduce a semifinales de la Copa del rey.
Giuliano está cumpliendo el sueño que tenía desde niño y nosotros disfrutamos con él en una temporada que puede ser de ensueño, pues se ha decretado el estado de ilusión en la afición colchonera.
El pasado miércoles, vivíamos una noche épica en el Metropolitano remontando in extremis al Bayern Leverkusen con muchos minutos en inferioridad numérica. Este miércoles el quipo puede sentenciar el pase a octavos de final en el TOP 8 en Salzburgo.
Sin embargo, en LIGA el equipo colchonero cosecha una derrota y un empate en casa ante el Villarreal en un competición que parece preparada para que sea de color blanco cérvido
Volvemos después de unas semanas de ausencia y quizá no sea el mejor momento.
Nuestro Atleti perdió el pasado contra el Leganés y rompía una racha de 15 victorias consecutivas. La decepción es lógica pues no parecía el escenario para que esto sucediera. E incluso porque el equipo jugó un buen primer tiempo en el que pudo ponerse por delante; e incluso Antoine Griezmann falló un penalti en las postrimerías del encuentro. Y de nuevo se escuchan voces disconformes con el francés (incluso con Julián Álvarez por las ocasiones falladas), con el planteamiento o los cambios del entrenador y piden refuerzos de manera urgente.
No podemos olvidar que este plantel es el mismo que ganaba todos los partidos desde el 27 de octubre en que hizo el ridículo en Sevilla. Que está vivo en todas las competiciones: ha sido campeón de invierno, jugará los cuartos de final de la Copa del Rey contra el Getafe y mañana puede sellar su paso a las eliminatorias de la Champions League contra el Leverkusen.
Parece pronto para olvidar la exhibición en Valladolid con obra de arte de Griezmann incluida y la euforia con que cantamos los goles de Correa en París y Sorloth en Barcelona. Porque acabamos de vivir una gesta sin precedentes en la historia de este club que tiene muchos héroes y solo un gran hacedor que es el Cholo Simeone. Un Cholo que ha vuelto a recordar tiempos no tan lejanos y ser el azote del nacionalmadridosmo, lo cual me alegra más, que las 15 victorias consecutivas.
El Atlético de Madrid encadena 11 victorias consecutivas que nos invitan a soñar en todas las competiciones con el Cholo Simeone como gran artífice de esta transformación.
Los números del equipo en los últimos partidos enmascaran una situación del equipo que no invita al optimismo.
El Atlético de Madrid vuelve a hacer un partido lastimoso a pesar del empate y de continuar invicto. Las críticas arrecian y muchos ojos miran al banquillo.
Lo acontecido en la previa, durante y después del derbi, causan sonrojo a más de un hincha rojiblanco. Para colmo el equipo da una imagen patética en Lisboa frente al Benfica y cae estrepitosamente por 4-0.
Hoy analizamos los tres últimos partidos de nuestro Atleti y hacemos la previa de los encuentros frente a Celta de Vigo y el derbi ante el Real Madrid. Contamos con la mordacidad de Juanan Cantelar, colaborador habitual de Cultura en Rojo y Blanco.
Un gol de Ángel Correa en el descuento, nos otorga una victoria blasámica para irnos al parón con buenas sensaciones y bien colocados en la clasificación, aunque el juego del Atleti no acaba de convencer. Contamos con Mikel , del podcast Aliron, el Podcast del Athletic Campeón
Tras un verano muy movido en el mercado de fichajes, las tres primeras jornadas nos abocan a sensaciones parecidas a las anteriores. El Atlético de Madrid muestra un buen juego por momentos y carencias preocupantes dentro del mismo partido. Debatimos sobre el mercado de fichajes, el inicio de temporada y el sorteo de Champions.
El pasado domingo, el Atlético de Madrid cerraba la presente campaña con una derrota sonrojante en casa por 1-4 frente a Osasuna, que le abocaba a la cuarta plaza de la clasificación liguera. Por primera vez en mucho tiempo se baja del podium de una competición doméstica sumamente devaluada y deja en evidencia todas las miserias de nuestro equipo. Con una plantilla avejentada y sin hambre de victoria. Jugadores aburguesados con sueldos estratosféricos que dificultan la renovación profunda tan necesaria, mientras la capitanía del barco cada vez deja más dudas ante la inescrutable política deportiva de la sociedad más preocupada por cumplir con objetivos económicos que en la exigencia competitiva.
El equipo alcanza el objetivo de alcanzar la Champions por duodécima vez consecutiva en la era Simeone, pero deja sensaciones de hastío entre la hinchada colchonera
Tras el ridículo en Vitoria, el Atlético de Madrid vence en un partido raro el Athletic Club de Bilbao, marcado por los gritos racistas a Nico Williams. Se acerca el objetivo del 4º puesto, pero se palpa un desapego al equipo y la institutción.
Las miserias de la plantilla del Atlético de Madrid quedan al descubierto en una lamentable actuación y queda eliminado. Se desperdicia una ocasión única de llegar a semifinales y se hace más necesario que nunca un giro de timón.
La clasificación para Cuartos de Final de la Champions League no oculta las miserias de este equipo que sale de los puestos Champions tras la dura derrota ante el FC Barcelona en el Metropolitano.
Analizamos la actualidad del Atleti con rubén Uría como invitado de lujo.
Las eliminatorias de Copa y Champions ante Athletic Club de Bilbao e Inter de Milán respectivamente, se ponen cuesta arriba y tocará remontar en San Mamés y el Metropolitano.