
Nadie puede amarte exactamente como tú necesitas, porque nadie está viviendo
dentro de ti.
Nadie siente lo que tú sientes. Nadie carga tus miedos, tus recuerdos, tus inseguridades.
Nadie ha pasado por las noches en que dudaste de ti, ni conoce el peso exacto de tus silencios.
Nadie puede leer tus pensamientos con la precisión con la que tú mismo podrías
escucharte, si te detuvieras un momento…