Las ciudades se expanden, pero lo cierto es que en muchas de ellas, el suelo disponible para nuevas construcciones es limitado. Al mismo tiempo, algunos espacios de nuestras ciudades han quedado obsoletos, poco accesibles o, incluso, deshabitados por las malas condiciones del entorno o de los propios edificios.
Teniendo todo esto en cuenta… ¿Cuál es la mejor opción? ¿Rehabilitar, reconstruir… demoler?
Hoy hablamos con el arquitecto Martín Lejárraga, para despejar todas estas cuestiones.