
Pedimos milagros en nuestra vida y ante nuestros problemas. Dios nos acompaña en nuestros problemas, pero no eliminándolos de modo mágico sino dándonos fuerza para luchar. Hoy, roguemos a Dios, pidiendo fuerza, fuerza para amar a nuestros enemigos.
Abrazos de Parte de Dios nuestro Padre.