
En los campos chilenos, entre la bruma de la Noche de San Juan, se susurra el nombre de una entidad temida: el Patas de Hilo. Un ser alto y delgado que concede deseos… pero siempre a un precio. Esta es la historia de Segundo, un hombre que lo invocó buscando fortuna y descubrió demasiado tarde que algunos pactos son eternos.